LAVADO DE ALFOMBRAS HOGAR /OFICINA
Las alfombras de calidad, y también las buenas moquetas, se han convertido en «bienes de gran valor» y merecen toda nuestra atención, empezando por una esmerada limpieza. En este artículo nos dedicamos a uno de los trabajos prácticos del hogar mas estresantes…la limpieza de alfombras.
Alfombras y moquetas durarán más y conservarán su bello aspecto por largo tiempo si se tiene buen cuidado en quitar las manchas inmediatamente de producirse, pasando con regularidad el aspirador, y si es necesario, limpiándolas de vez en cuando con alguna espuma especial. En las páginas siguientes se muestra cómo proceder en los casos más corrientes; asimismo, se facilita una «guía» alfabética para eliminar otros tipos de manchas.
CONSEJOS GENERALES
Antes de aplicar un quitamanchas, rascar cualquier sustancia sólida con un cuchillo no cortante. Si se ha derramado una sustancia en polvo o en grano, quitarla con el aspirador, sin restregar. Los líquidos, en cambio, se retiran con papel secante.
Antes de utilizar el quitamanchas hay que asegurarse de que la alfombra tiene colores indelebles, aplicando un poco sobre cualquier punto poco visible. Usar sólo una pequeña cantidad de líquido quitamanchas cada vez y pasarlo siempre desde los bordes de la mancha hacia el centro para evitar que la mancha se extienda.
Tamponar la mancha con papel secante blanco entre una aplicación y otra del quitamanchas. Cuando la operación haya terminado, pasar una esponja empapada en agua templada. Por último, cubrir con papel secante y poner encima un peso. Dejar así todo un día. No se debe usar jamás disolvente en seco sobre una alfombra o una moqueta con el revés de goma, porque puede atacarlo; ni usar lejía sobre una alfombra de lana, porque se desintegrarían las fibras. En estos casos, seguir las instrucciones indicadas en el cuadro.
Materiales y accesorios de limpieza
Cuanto antes se actúe, mejor se quitan las manchas. Es necesario tener una provisión de papel secante y los siguientes productos:
1.Una espuma especial para alfombras. Si se presume que los colores de la alfombra no son resistentes, añadir a la espuma una cucharada de vinagre blanco.
2.Un quitamanchas especial para grasa.
3.Una solución de amoníaco: se obtiene diluyendo una cucharada de amoníaco en una taza de agua.
4.Alcohol desnaturalizado. Es inflamable.
5.Otros productos útiles son el perborato, la glicerina, la trementina, la esencia de eucaliptus y el agua oxigenada.
Manchas de té o café recientes en las alfombras
Son, sin duda, las causas más frecuentes de los «desastres» domésticos. Cuando se derrama una taza, no hay que perder el tiempo. En ambos casos (manchas de té o café) el sistema es el mismo.
1.Es necesario actuar en seguida. Recoger con la mano las posibles sustancias sólidas, después absorber con un paño el líquido. De esta forma quedará solamente una ligera sombral
2.Utilizar un poco de seltz o una esponja con agua templada. Secar con papel secante. Aplicar un poco de espuma para alfombras y, si la mancha persiste, el quitamanchas.
Manchas de té o café secas en las alfombras
Una vez secas, Las manchas de té o de café se quitan con dificultad. De todas maneras se puede intentar con un tratamiento especial, que es idéntico para ambos líquidos, utilizando esta vez una solución de perborato para colada y glicerina.
1.Pasar sobre la mancha una esponja empapada en la solución obtenida disolviendo una cucharada de perborato en medio litro de agua templada. Secar.
2.Si la mancha persiste, tamponarla con una esponja empapada en una solución de glicerina y agua templada a partes iguales. Dejarla una hora. Limpiar después con espuma.
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