Hábitos para mantener la casa limpia en tiempos de covid/19

Limpia el lavamanos y el espejo del baño 

Apenas te llevará un par de minutos y hará que el baño se vea mucho más limpio. Rocía el espejo con un limpiador para cristales (o partes iguales de agua y vinagre blanco) y frota usando toallas desechables o una bayeta de microfibra. Utiliza la misma bayeta para limpiar el lavamanos, prestando atención a las salpicaduras del grifo. Hazlo durante la mañana y asigna a alguien si puedes.

Rocía cada día la ducha y la bañera con un limpiador

En cuanto acabes de ducharte y todas las superficies estén todavía mojadas, rocíalas con uno de los limpiadores de mantenimiento. Evitarás la acumulación de residuos del jabón y te hará la limpieza más fácil. De paso, usa una toallita húmeda desechable (como el Lysol) para limpiar el inodoro, y frota el interior de la taza con un limpiador y cepillo apropiado. Hazlo durante la mañana y asigna al último adulto que use la ducha.

Limpia los mesones de la cocina, el fregadero y la estufa

Comienza pasando una simple bayeta húmeda por los mesones de la cocina para retirar restos de comida. Recuerda que los mesones, al ser superficies porosas, son caldo de cultivo para los gérmenes, así que rocíalos diariamente con un limpiador que contenga vinagre o limón y sécalos bien. Para la limpieza diaria de la estufa, rocía con un limpiador anti grasa y seca con una toalla desechable. Luego de poner los platos en el lavavajillas, repasa el fregadero con una esponja y un par de gotas de jabón líquido. Hazlo las veces que puedas.

Limpia las sillas de la cocina y el comedor

Si tienes nietos o niños pequeños en casa, ya sabes cómo acaban las sillas después de comer. Con un aspirador de mano (lee mi consejo número 9), aspira bien las migas y restos de comida en las sillas, prestando especial atención a la junta entre el asiento y el respaldo. Si las sillas de tu cocina no son de tela, pasa un paño húmedo rápido para quitar residuos pegajosos. Hazlo después de la cena.

Barre y limpia el piso de la cocina

En pocos sitios parece acumularse tanto la suciedad como en el piso de la cocina, ¿verdad? Acostumbra a darle una barrida diaria al piso para retirar los restos de comida y evitar trasladarlos al resto de la casa. Luego, usa un trapeador que tenga el líquido limpiador y un paño desechable incorporados. Dependiendo del tipo de piso, también puedes crear tu propio líquido limpiador mezclando un poco de agua tibia con un poco de vinagre blanco. Hazlo después del almuerzo o la cena.

Tiende la cama y ahueca las almohadas

Tender la cama todos los días es el único modo de que el dormitorio se vea presentable en cualquier momento del día. Sacude bien las sábanas (con la ventana abierta si el clima lo permite), ahueca las almohadas y estira el edredón o la cobija. Planea lavar las sábanas en agua bien caliente una vez a la semana. Si tienes alergia a los ácaros del polvo, recuerda cubrir la almohada y el colchón con una funda protectora. Hazlo en la mañana.

Recoge la ropa de cada día

Una vez tendida la cama, dedica unos minutos al día a guardar la ropa en el armario y a colocar en su sitio la bisutería y los accesorios. Si tienes bien organizado el armario, este trabajo te llevará solo 5 o 10 minutos al día, pero te hará la vida mucho más fácil… especialmente cuando estés apurado en la mañana. La mejor hora: temprano en la mañana.

Desempolva sin levantar más polvo

Con la abundancia de alergias que sufrimos estos días, es importante y saludable invertir unos minutos al día en limpiar el polvo. Y cuando digo limpiar, ¡no me refiero a moverlo de un lado a otro! Si no lo has hecho ya, deshazte de tu viejo plumero e invierte en uno hecho de microfibras. Este atrae y retiene el polvo como si fuera un imán, y se lava fácilmente en la lavadora (en agua fría y sin suavizante). Hazlo a cualquier hora del día.

Aspira y barre con una escoba portátil

Para una limpieza rápida de los pisos sin la aspiradora grande ni enchufar cordones eléctricos, te aconsejo usar las aspiradoras/escobas portátiles. La batería no dura más de 10 o 15 minutos, pero eso es todo lo que necesitas para hacer mantenimiento diario. Mi opción favorita es la que lleva una bolsa; simplemente vacía de vez en cuando el pequeño contenedor de los desperdicios y ¡listo!

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